Los alumnos que desarrollan autonomía elaboran por si mismo distintas conjeturas que le ayudan a desarrollarse en forma plena. Los docentes deben aportarle distintas estrategias que le ayuden a movilizarse en su propio proceso de educación sin dejar de facilitarle una guía o andamiaje que le brinde la apoyatura necesaria.
Los alumnos que poseen diferentes niveles de aprendizaje, por un minimo o por un máximo, deben ser atendidos por los docentes con distintas herramientas al común de la clase. Al tener en cuenta las distintas inteligencias que postula Gardner, se debe potenciar alguna de ella como fundamento o puerta de entrada para incentivar las otras, profundizando los procesos de abstracción. Claro que para este tipo de diferenciación positiva se deben dar condiciones que muchas escuelas no poseen, entre ellas el acceso a la nuevas tecnologías, una cantidad razonable de alumnos en el aula, nunca la desproporción que se da en la actualidad con cursos de más de cuarenta alumnos, entre otros.
Interesante y reales tus comentarios, pero el trabajar por proyectos puede ser uno de los modos de optimizar el tiempo y el espacio, debido a que el aprendizaje autonomo deja tiempo al docente para convertirse en un facilitador y dedicarle tiempo a quienes necesiten de mayor acompañamiento.
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